
Uf, todo un reto el concierto del pasado 22. Prueba de sonido con intensa lluvia (al fin y al cabo estamos en la
Expo del agua, no?), amenaza de suspensión por motivos climatológicos y, por fin, a por ellos. Gabriel impecable en tres canciones con su flamante
Gibson J-200.

La temperatura exterior era de aproximadamente 10 grados
celsius, lo que no invitaba precisamente a la meditación, pero tras esas tres canciones de Sopeña en
solitario, explicó al
púbico lo solo que se sentía en ese enorme escenario, y allá que fuimos: Fletes a la
batería, Roberto Montañés a la guitarra eléctrica, Cuti al banjo, Guille Mata al bajo
Fender original, Carlos Gracia a la corbata
zydeco, la pandereta y el arpa de boca y un servidor de ustedes con la
mandolina.

Si
Bob Dylan hubiera nacido en la cuenca minera de
Teruel, hubiera tocado el tambor en vez de la guitarra y la
armónica. Con esa introducción, la C.A.B. y el maestro Sopeña arremetimos con "Hombre del Tambor", esa joya del "Tierra quemada", el canto del cisne de Mas
Birras. Tras esta, "Maldita sea mi suerte" y "Apuesta por el
Rock and Roll"; Miradas
atónitas desde la audiencia que estaba esperando las canciones de los
cantautores aragoneses de toda la vida. Acaso no le pasó a
Dylan?
Let's
play f"·$%
in'
loud!!! Menos mal que esto no es
Manchester ni 1965. Sopeña venció y convenció. otra cosa es el silencio de los medios escritos...

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