La temperatura exterior era de aproximadamente 10 grados celsius, lo que no invitaba precisamente a la meditación, pero tras esas tres canciones de Sopeña en solitario, explicó al púbico lo solo que se sentía en ese enorme escenario, y allá que fuimos: Fletes a la batería, Roberto Montañés a la guitarra eléctrica, Cuti al banjo, Guille Mata al bajo Fender original, Carlos Gracia a la corbata zydeco, la pandereta y el arpa de boca y un servidor de ustedes con la mandolina.
Si Bob Dylan hubiera nacido en la cuenca minera de Teruel, hubiera tocado el tambor en vez de la guitarra y la armónica. Con esa introducción, la C.A.B. y el maestro Sopeña arremetimos con "Hombre del Tambor", esa joya del "Tierra quemada", el canto del cisne de Mas Birras. Tras esta, "Maldita sea mi suerte" y "Apuesta por el Rock and Roll"; Miradas atónitas desde la audiencia que estaba esperando las canciones de los cantautores aragoneses de toda la vida. Acaso no le pasó a Dylan? Let's play f"·$%in' loud!!! Menos mal que esto no es Manchester ni 1965. Sopeña venció y convenció. otra cosa es el silencio de los medios escritos...
Media hora; 15 minutos Gabriel y 15 minutos con la C.A.B. ; Un verdadero placer volver a compartir escenario con Sopeña y contribuir con nuestro granito de arena a la reconstrucción de las alas de este simpar artista y amigo.
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